Tarongino no es solo un vino, es una expresión de la rica cultura y tradición valenciana. En esta región, conocida por sus huertos exuberantes y su clima ideal, nace la idea de transformar la esencia de las naranjas en una experiencia vinícola sin igual.
Su historia se entrelaza con la de los agricultores valencianos, cuyo amor y respeto por la tierra han sido transmitidos de generación en generación. En estos campos, donde el sol baña las naranjas con su calor y el aire mediterráneo susurra entre los árboles, se cultiva con esmero cada fruto. Esta conexión profunda con la tierra es el corazón de Tarongino, reflejando no solo un lugar, sino también un modo de vida.
La recolección de las naranjas y clementinas se realiza con una atención meticulosa, eligiendo cada fruto en su punto óptimo de madurez. Este cuidado inicial es crucial para capturar la dulzura, la frescura y la plenitud de sabores que caracterizan a Tarongino. Aquí, en estos campos bañados por el sol, comienza la magia que transformará el zumo de naranja en un vino excepcional.
El arte de la elaboración
La elaboración es un proceso que combina paciencia, pasión y respeto por la naturaleza. La fermentación natural, realizada a bajas temperaturas, es clave para preservar las cualidades del zumo. Este método exclusivo permite que alcance una graduación alcohólica de 7º, manteniendo un sabor fresco y auténtico. La maceración con la corteza de la naranja en la fase final es el toque maestro que libera los aceites esenciales, aportando aromas cítricos suaves y agradables.
Un proceso exclusivo y artesanal
Cada botella es un testimonio de dedicación y calidad. La filtración se realiza hasta cuatro veces para obtener un líquido brillante y transparente. El embotellado manual asegura la calidad de cada botella, reflejando el carácter exclusivo de Tarongino: de 100 Kg de naranjas, se obtienen solo entre 20-25 litros de este vino.
Las cinco variedades de Tarongino
Tiene cinco variedades increíbles, cada una con su propia chispa y personalidad:
- Tarongino Naranja: Es el encuentro perfecto entre la Taronja y el Vino. En Valencia, la naranja se llama “Taronja”, un verdadero símbolo de la tradición local. ¡Este sabor es algo que hay que probar al menos una vez!
- Tarongino Sanguina: La Naranja de Sangre es la estrella de la familia. Gracias a los cambios de temperatura, adquiere un color rojo apasionante y un sabor que enamora a primera vista.
- Tarongino Pomelo: Con un toque exótico de raíces asiáticas y árabes, pero con el alma del sol mediterráneo, el Tarongino Pomelo es una aventura refrescante para el paladar. ¡Una experiencia que hay que vivir!
- Orange Spritz by Tarongino: ¿Qué pasa cuando se mezcla el Vino de Naranja con mosto de uva y burbujas? Se obtiene una combinación espectacular que redefine lo que se espera de un vino.
- Tarongino Frizzante: El clásico ahora viene con un toque burbujeante. Es una versión especial que añade una textura única y emocionante al ya querido Vino de Naranja.
Tarongino: la esencia del Mediterráneo en tu copa
Tarongino no es solo un vino, es una invitación a experimentar la esencia del Mediterráneo. Con cada sorbo, se despliegan los sabores y aromas de Valencia, llevándote a un viaje sensorial inigualable. Es una bebida que desafía convenciones y ofrece una experiencia completamente nueva.
